14 de enero de 2009

ensayo sobre la locura....

frases y parrafos que me llamaron la atencion

"Un cuerdo entre locos es un loco entre cuerdos"
Anónimo.

Hablar sobre la locura y la cordura es contraponerlas directamente. Algo análogo a la distinción entre la luz y la sombra: se excluyen mutuamente pero no puede comprenderse una sin la otra.

En su "Historia de la locura en la época clásica" se lee:

"La demencia es, pues, en el espíritu, al mismo tiempo el completo azar y el determinismo total; todos los efectos pueden producirse allí, porque todas las causas pueden provocarla. No hay trastorno en los órganos del pensamiento que no pueda suscitar uno de los aspectos de la demencia. Hablando propiamente, no tiene síntomas; antes bien, es la posibilidad abierta de todos los síntomas posibles de la locura...". (Foucault, 1976: 392)

El surgimiento de la normalidad
Los individuos son como puntos. No obstante, no existen los puntos aislados en el espacio. Tienen un entorno. Llamémosle familia al conjunto de puntos más adyacentes a cada individuo. Y hasta aquí dejemos la analogía matemática. Porque los puntos no engendran nuevos puntos, cosa que sí ocurre con los seres humanos. Por razones genéticas o conductuales, cada punto es "congruente" con su familia. Es cierto que la familia de un individuo no necesariamente es la que le produjo biológicamente (y por eso añado que no sólo la cuestión genética afecta al individuo). Esta "congruencia" es precisamente el germen de la "normalidad".

La locura puede ser interpretada también como un caso de irracionalidad. Fue durante una época racionalista y positiva cuando se inició un estudio sistemático de la locura. Se podría decir que tres cosas intrigaban a los racionalistas del siglo XVIII y XIX: los niños, los salvajes y los locos. Los tres parecen resistir el análisis racional. Pero la fé en la razón se esfuerza por rebasar lo irrebasable.

Esto originó tres ciencias, que buscaban explicar (racionalizar, pues) los límites de la racionalidad: la pedagogía, la antropología y la psquiatría. (DellaCasa, 2000).

(...)
Al fin y al cabo, la realidad no es más que un isomorfismo entre nuestras estructuras mentales y lo que percibimos con los sentidos. Para la gente común, los isomorfismos están dados por su entorno y son prácticamente inmutables. Los locos les incomodan porque no conciben como pueden existir otros isomorfismos.



No hay comentarios: